Acabo de enterarme, sí. Hace casi un mes -19 de marzo para ser exactos- el Consejo de Ministros de Esapaña aprovó enviar al congreso la llamada "Ley Sinde", que busca restringir la descarga de contenidos protegidos por derechos de autor, y que considera como castigo el cierre de blogs e incluso penas de cárcel.
La "Ley Sinde", su nombre en honor a la ministra de cultura hispana, Ángeles González Sinde, contempla la creación de una Comisión de Propiedad Intelectual (dependiente del Ministerio de Cultura) encargada de velar por el cumplimiento de los derechos de autor, para darle el pase a la Audiencia Nacional que sería la encargada de decidir el cierre de una web.
Ahora, la normativa tendrá que tramitarse junto al resto de la Ley de Economía Sostenible (de la cual "Sinde" forma parte) en el Parlamento, donde está previsto que se apruebe a finales de junio. En ese trámite los grupos parlamentarios podrán introducir sus reparos.
El tema, como pueden imaginar, no ha estado exento de críticas. Por citar algunos, la Federación de consumidores (algo así como la Odecu en Chile) emitió un comunicado donde "espera que el Gobierno tome nota y dé marcha atrás en sus pretensiones de instar al cierre de estas webs a través de los procedimientos previstos en el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible".
En tanto, Víctor Domingo, presidente de la Asociación de internautas de España manifestó el retraso que provocará una legislación como la que fue aprobada por el gobierno: "sólo unos pocos, que representan a la industria audiovisual, pretenden negarnos la posibilidad de futuro, intentando retrasar el avance tecnológico en su propio beneficio, con el riesgo de dejar a todo un país a la cola de la tecnología, en vez de potenciar lo que nos pondría a la cabeza a nivel mundial".
Las organizaciones han creado un Manifiesto por la defensa de los derechos fundamentales en internet, que cuenta con 2000 fans en la red social Facebook.
Este conflicto, que involucra temas como la propiedad de los contenidos de la red, los derechos de autor, y por cierto el derecho a la cultura y la libertad de espresión, podría replicarse perfectamente en nuestro país. Eso fue lo primero que se me vino a la cabeza al ver la noticia.
En Chile son muchos los sitios web donde se pueden bajar discos, libros, películas y otros. En lo personal, los utilizo frecuentemente, en especial los de discos. Pero considero que, por contrario de afectar a los autores, la piratería es una legítima vía de difusión de los productos culturales.
Como estas descargas son realizadas con fines no comerciales, la industria no pierde, por el contrario, obtiene mayores posibilidades de que uno en tanto usuario, guste del producto y finalmente termine comprándolo. Así me pasó, por ejemplo, con el disco "1977" de Ana Tijoux que descargué en Taringa y que a las pocas semanas terminé comprando el una venta que organizó la SCD (la misma que quemaba los discos piratas y que de seguro le prende velitas a la virgen para que Chile cuente con su propia ley Sinde, que en este caso sería Cruz -Coke). Y así ocurrirá con dos discos que apenas tenga el dinero encargaré por Amazon, pero que ya hace mucho tengo en mi pc gracias a la red.
El hecho que las ventas de discos estén por el suelo va más allá de la piratería, tiene que ver con las lógicas de consumo actual que están muy por lejos del antiguo hábito de sentarse en el living a escuchar música, contemplando el diseño de los atractivos discos originales. Se relaciona con que la industria discográfica ha sido incapaz de diseñar mecanismos de venta de música acordes a los tiempos y a los hábitos de consumo de los internautas.
El archiusado caso del disco "In rainbows" de Radiohead reafirma esta idea de que la difusión de un disco es directamente proporcional al número de copias ( y millones de dólares) que este vende.Otros ejemplos son los casos de bandas que sin un sello discográfico que los promocione (y que por ello les quite gran parte de los ingresos) han masificado sus temas a través de la red, en forma gratuíta, liberada de derechos de uso. Y la respuesta está más que clara: han podido darse a conocer y los fans les han respondido asisntiendo a sus conciertos. Es el caso de Guachupé, banda nacional que ha puesto a disposición sus trabajos en la red. Rodrigo Alveal, guitarrista, comenta que "es sabido que por venta de discos los musicos cortan poco y nada.
Entonces, lo recaudado por derechos conexos no se ve afectado por poner tu musica a disposicion. Es por eso que el gran perjudicado es la disquera y no el musico"
EL tema, sin duda, da para largo. Habrá que esperar si en España termina aprovándose o no esta ley que, a juicio de muchos, pondrá a la propiedad intelectual por sobre de derechos colectivos
como el del acceso a la cultura e incluso la libertad de expresión.
Links relacionados:
http://www.neoteo.com/la-ley-sinde-el-fin-de-la-pirateria.neo
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/03/19/navegante/1269008067.html
http://www.nacionred.com/censura/la-irritacion-con-la-ley-sinde-sube-el-tono-de-las-criticas-en-la-red
La "Ley Sinde", su nombre en honor a la ministra de cultura hispana, Ángeles González Sinde, contempla la creación de una Comisión de Propiedad Intelectual (dependiente del Ministerio de Cultura) encargada de velar por el cumplimiento de los derechos de autor, para darle el pase a la Audiencia Nacional que sería la encargada de decidir el cierre de una web.
Ahora, la normativa tendrá que tramitarse junto al resto de la Ley de Economía Sostenible (de la cual "Sinde" forma parte) en el Parlamento, donde está previsto que se apruebe a finales de junio. En ese trámite los grupos parlamentarios podrán introducir sus reparos.
El tema, como pueden imaginar, no ha estado exento de críticas. Por citar algunos, la Federación de consumidores (algo así como la Odecu en Chile) emitió un comunicado donde "espera que el Gobierno tome nota y dé marcha atrás en sus pretensiones de instar al cierre de estas webs a través de los procedimientos previstos en el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible".
En tanto, Víctor Domingo, presidente de la Asociación de internautas de España manifestó el retraso que provocará una legislación como la que fue aprobada por el gobierno: "sólo unos pocos, que representan a la industria audiovisual, pretenden negarnos la posibilidad de futuro, intentando retrasar el avance tecnológico en su propio beneficio, con el riesgo de dejar a todo un país a la cola de la tecnología, en vez de potenciar lo que nos pondría a la cabeza a nivel mundial".
Las organizaciones han creado un Manifiesto por la defensa de los derechos fundamentales en internet, que cuenta con 2000 fans en la red social Facebook.
Este conflicto, que involucra temas como la propiedad de los contenidos de la red, los derechos de autor, y por cierto el derecho a la cultura y la libertad de espresión, podría replicarse perfectamente en nuestro país. Eso fue lo primero que se me vino a la cabeza al ver la noticia.
En Chile son muchos los sitios web donde se pueden bajar discos, libros, películas y otros. En lo personal, los utilizo frecuentemente, en especial los de discos. Pero considero que, por contrario de afectar a los autores, la piratería es una legítima vía de difusión de los productos culturales.
Como estas descargas son realizadas con fines no comerciales, la industria no pierde, por el contrario, obtiene mayores posibilidades de que uno en tanto usuario, guste del producto y finalmente termine comprándolo. Así me pasó, por ejemplo, con el disco "1977" de Ana Tijoux que descargué en Taringa y que a las pocas semanas terminé comprando el una venta que organizó la SCD (la misma que quemaba los discos piratas y que de seguro le prende velitas a la virgen para que Chile cuente con su propia ley Sinde, que en este caso sería Cruz -Coke). Y así ocurrirá con dos discos que apenas tenga el dinero encargaré por Amazon, pero que ya hace mucho tengo en mi pc gracias a la red.
El hecho que las ventas de discos estén por el suelo va más allá de la piratería, tiene que ver con las lógicas de consumo actual que están muy por lejos del antiguo hábito de sentarse en el living a escuchar música, contemplando el diseño de los atractivos discos originales. Se relaciona con que la industria discográfica ha sido incapaz de diseñar mecanismos de venta de música acordes a los tiempos y a los hábitos de consumo de los internautas.
El archiusado caso del disco "In rainbows" de Radiohead reafirma esta idea de que la difusión de un disco es directamente proporcional al número de copias ( y millones de dólares) que este vende.Otros ejemplos son los casos de bandas que sin un sello discográfico que los promocione (y que por ello les quite gran parte de los ingresos) han masificado sus temas a través de la red, en forma gratuíta, liberada de derechos de uso. Y la respuesta está más que clara: han podido darse a conocer y los fans les han respondido asisntiendo a sus conciertos. Es el caso de Guachupé, banda nacional que ha puesto a disposición sus trabajos en la red. Rodrigo Alveal, guitarrista, comenta que "es sabido que por venta de discos los musicos cortan poco y nada.
Entonces, lo recaudado por derechos conexos no se ve afectado por poner tu musica a disposicion. Es por eso que el gran perjudicado es la disquera y no el musico"
EL tema, sin duda, da para largo. Habrá que esperar si en España termina aprovándose o no esta ley que, a juicio de muchos, pondrá a la propiedad intelectual por sobre de derechos colectivos
como el del acceso a la cultura e incluso la libertad de expresión.
Links relacionados:
http://www.neoteo.com/la-ley-sinde-el-fin-de-la-pirateria.neo
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/03/19/navegante/1269008067.html
http://www.nacionred.com/censura/la-irritacion-con-la-ley-sinde-sube-el-tono-de-las-criticas-en-la-red
No hay comentarios:
Publicar un comentario